Tu cuerpo físico constantemente se está comunicando contigo y es el reflejo de lo que sucede dentro de tu ser. Tu cuerpo no es la causa de tus enfermedades, lo que existe dentro de ti es lo que ocasiona la enfermedad. 

 

La enfermedad viene a tu vida para enseñarte que el camino que has estado tomando no es el más adecuado para tu bienestar, que has estado teniendo actitudes negativas que lo único que hacen es llevarte a un estado constante de dolor,  y que ya es hora de empezar a tomar control de tu vida y hacer cambios que te ayudarán a sentirte mejor. La enfermedad es más bien un regalo que te puede permitir equilibrar tu ser.

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Todos los procesos que ocurren en el organismo tienen un sentido, correspondiente a alguna de las capas embrionarias y el síntoma posee una intención/ propósito con una lógica específica.

Desde esta perspectiva, el síntoma o enfermedad no es un error, un castigo o algo que simplemente se debe eliminar sin más, sino que es visto como un mensaje y una invitación al cambio.

Cuando se comprende el "para qué" se puede apreciar que no hay programas malignos o insignificantes, ya que todo forma parte del modo que tiene el propio cuerpo de dar soluciones y sanar su conflicto.

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Cuando tu enfermedad se manifiesta, ella te está dotando de mucha información útil para lograr entender ese momento que ocurrió en tu vida que no pudiste superar y que se quedó grabado dentro de ti en forma de pensamientos, emociones y reacciones negativas. En el momento que reconocemos, entendemos, abrazamos el conflicto, comienza el proceso de verdadera sanación en tu interior. 

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Es importante tomar en cuenta que esta terapia no sustituye de ningún modo el tratamiento médico ni el acompañamiento psicológico y profesional. Esta terapia se toma como una orientación para la toma de consciencia de la enfermedad y lograr sanar en el aspecto emocional.

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